Claudia Piñeiro: «Escribir es dar voz a lo que no se ha dicho»
Mientras se prepara para el estreno de «Elena sabe», la quinta adaptación que llega a las pantallas basada en una obra suya, Claudia Piñeiro publica su primer libro de no ficción, «Escribir un silencio», que comprende una amplia selección de notas periodísticas que la escritora, guionista y periodista publicó en distintos medios y que siguen reflejando cuestiones vigentes hoy en día como la maternidad, la legalización del aborto o el rol de la desobediencia: «Escribir es dar voz a lo que no se ha dicho», sostiene en diálogo con Télam.
«Escribir un silencio», recién publicado por Alfaguara, recopila las notas periodísticas que la autora de «La viuda de los jueves» y «Tuya» publicó en distintos medios y captura un amplio arco temático que fusiona cuestiones personales con temas sociales y políticos, además de reflexiones literarias. En «De lo que soy» y «De dónde vengo», por ejemplo, la escritora nacida en Burzaco en 1960 aborda aspectos autobiográficos como su infancia, su familia y los maestros que moldearon su escritura. «De hijos, madres y otros amores» se centra en las relaciones interpersonales y dinámicas familiares, así como experiencias de maternidad. Y en «De otros intereses y preocupaciones» presenta textos sobre cuestiones políticas y sociales, incluyendo su apoyo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, cuya tratamiento en el Poder Legislativo acompañó fervientemente.
La sección «De los años que vivimos en peligro» se enfoca en el impacto de la pandemia de COVID-19, mientras que «De la escritura», «De la lectura» y «De viajes y de ferias» explora aspectos literarios, incluyendo la práctica de la escritura, autores influyentes y experiencias en festivales literarios. En «De lo dicho», Piñeiro ofrece observaciones sobre el compromiso del escritor.
Los textos de este primer volumen de no ficción se relacionan con su obra literaria. Hay conexiones directas entre sus novelas y estas piezas no ficcionales, ya que su mirada a menudo se refleja en ambas áreas de su escritura, donde irrrumpen como tópicos recurrentes cuestiones como el feminismo, los derechos de los escritores y la ética de la desobediencia como una postura ética y vital.
En simultáneo con la aparición de este libro, por estos días se espera el estreno de «Elena sabe», la novela que en 2022 estuvo entre las cinco finalistas del prestigio Booker Prize International y que fue llevada al cine con la dirección de Anahí Berneri. El film se presenta este viernes en el Festival de cine de Mar del Plata y llegará el 16 de noviembre a algunas salas de cine, mientras que el 24 de este mes tendrá su estreno a través de la plataforma de Netflix.
Es la quinta adaptación audiovisual de un texto de Piñeiro luego de «Las viudas de los jueves, «Betibú, «Tuya» y «Las grietas de Jara». Además, su novela «Catedrales» se adaptará en formato de serie para HBO Max.
– En primer lugar, por qué elegiste el título «Escribir un silencio» para tu libro. ¿Cuál es el significado detrás de esta metáfora?
– «Escribir un silencio» es, en realidad, el título de uno de los textos que están incluidos en el libro y que considero fundamental para el conjunto. Tiene que ver con mi motivación para escribir, con la necesidad de poner palabras a cosas que han quedado sin expresar. Reinaldo Arenas, un autor al que admiro, habló de esto y me identifiqué con esa idea de poner palabras a silencios anteriores. Escribir es dar voz a lo que no se ha dicho. Con el tiempo, he llegado a definir mi escritura de esta manera, y eso se refleja en el título. En cada texto que escribimos, en cada decisión de escritura, siento que estamos abordando un silencio previo, y por eso el título y la dedicatoria del libro, que es un homenaje a los silencios que mi padre no pudo expresar.
– ¿Cómo llevaste a cabo la selección de los materiales que aparecen en este libro?
– La selección fue un proceso que involucró revisar y evaluar todos los textos que pude encontrar. Algunos se perdieron debido a la transición entre computadoras y la disponibilidad en línea, pero seleccioné aquellos que sentí que seguían siendo relevantes. No me preocupé por la fecha de publicación original, ya que algunos textos trataban cuestiones que siguen siendo actuales hoy. De todos modos, algunos textos fueron excluidos, especialmente los muy circunstanciales o específicos de ciertos momentos. La elección se basó en cuál tenía algo importante que decir en el presente. Además, algunos se escribieron bajo presión y esa urgencia no siempre permitía la calidad que buscaba. Otro criterio de selección fue qué textos me gustaban más o menos, ya que con algunos me sentía más satisfecha con su contenido.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia de publicación en medios con posiciones tan diferentes entre sí?
– Ha sido excelente. En la mayoría de los casos, encontré profesionales del periodismo que respetaban mi voz y mi perspectiva, sin importar el medio. Me han invitado a contribuir en diversos contextos, y en muchos casos, los editores me han permitido expresar lo que sentía que era importante en ese momento. Un ejemplo notorio fue cuando publiqué un texto a favor del matrimonio igualitario en La Nación, un periódico con una línea editorial que no había respaldado esta causa antes. Jorge Fernández Díaz, el entonces director, aceptó publicar el texto y respetó mi opinión. Otra vez, en Télam, cuando escribí un artículo que cuestionaba la respuesta del gobierno frente al accidente de Once, no hubo objeciones para su publicación. Esta libertad me ha permitido abordar temas con honestidad y sin la restricción de una afiliación partidaria, lo que a veces conduce a malentendidos sobre mi posición ideológica.
– ¿Cómo es tu experiencia con la militancia y cómo crees que impacta en los lectores?
– Es importante señalar que la militancia no es una parte central de mi escritura literaria, ya que creo que la ficción debe centrarse en contar historias y explorar el lenguaje. Sin embargo, mis textos no ficcionales a menudo reflejan mis intereses y valores, lo que a veces puede ser percibido como militancia. Mi enfoque no es hacer propaganda, sino compartir mis perspectivas sobre cuestiones importantes. A veces, estos textos pueden llegar a un público más amplio y contribuir al debate público. Si bien algunos lectores pueden sentir afinidad con mis puntos de vista, otros pueden no estar de acuerdo, lo que es perfectamente válido. Creo que los escritores tienen una responsabilidad al usar su voz pública para abordar cuestiones relevantes, pero también respeto a aquellos que prefieren no hacerlo.
– ¿Cómo lograste organizar y dividir los diversos temas en tu obra?
– La organización del libro se realizó en colaboración con mi editora, Julieta Obedman. Juntas, propusimos estructuras, discutimos la agrupación de los textos y decidimos qué temas podrían encajar en cada sección. Los textos se agruparon según la temática que compartían, como mi identidad, mis orígenes, mis preocupaciones personales, lecturas, escritura, viajes y ferias. Cada sección refleja una parte de mi vida y de mi perspectiva en diferentes momentos y contextos.
– ¿Cómo crees que estos textos se relacionan con el resto de tu obra y tus lectores?
– En estos textos, los lectores pueden descubrir muchos temas que se presentan de diferentes maneras en mis novelas. Aunque no escribí mis novelas específicamente para tratar ciertos temas, es innegable que mis valores y perspectivas personales se reflejan en mi obra literaria. Algunos personajes y situaciones de mis novelas pueden relacionarse con lo que presento en estos textos no ficcionales. También menciono mis lecturas favoritas y autores en algunos textos, lo que permite a los lectores conocer mejor mi influencia literaria. Creo que los lectores encontrarán conexiones entre estos textos y mis novelas, revelando la intersección de mi vida personal y mi obra literaria.
– ¿Cómo fue la experiencia de llevar tu novela «Elena sabe» al cine?
– Estoy muy contenta con el estreno de «Elena sabe». Lamentablemente, no podré estar presente debido a un viaje de trabajo a España en la presentación de la película en el Festival de Mar del Plata. Mercedes Morán estará en el evento, es una gran amiga mía, por lo que me siento representada a través de su presencia. También estarán dos de mis hijos, ya que participan en pequeños papeles en la película. La producción de la película terminó siendo muy familiar, ya que también trabajan la hija de Érica Rivas y la hija de Mercedes.
Fuente: TELAM