Demoledor inicio del Cosquín Rock 2022

Esté sábado las sierras de Córdoba volvieron a vibrar al ritmo del Cosquín Rock, tras el parate obligado por la pandemia del Covid-19, que impidió la realización del evento en 2021.

Las calles de Santa María de Punilla comenzaron a colmarse de fanáticos, banderas y canciones mucho antes del primer día: los campings que rodean al aeródromo y los costados de la Ruta Nacional 38, colapsaron de carpas repletas de sueños e ilusiones.

El evento en sí regaló muchas sorpresas, con artistas y fanáticos que están desde la primera edición, allá por 2001; pero también con debutantes, tanto arriba como abajo del escenario, mostrando una proyección a lo largo del tiempo que muestra porqué es el festival más importante de esta parte del mundo.

Entre los debutantes, Cruzando el Charco pisó fuerte en el escenario norte, alrededor de las 16 hs., para ser la antesala de El Mató a un Policía Motorizado y la gran revelación del Cosquín: Valentín Oliva, más conocido como Wos.

El rapero tuvo su show propio en el escenario principal, luego de haber estado como invitado de Ciro y Los Persas en la anterior edición, donde ya se había ganado el corazón del público rockero. Con temas que ya suenan en todos lados y regalándole a la gente un poco de freestyle, Wos terminó ovacionado. Más tarde, volvería a formar parte del recital que brindó el ex cantante de Los Piojos y, en el escenario sur, subiría a cantar con otro debutante aclamado por la gente: Trueno.

En el escenario sur, Joaquín Levinton entregaba un show de los que Turf nos tiene acostumbrados, con clásicos que suenan en todas las canchas del fútbol argentino.

Y como el Cosquín mezcla generaciones, el escenario norte terminó de vibrar con Wos para volver a hacerlo con Skay Beilinson y los Fakires. El ex guitarrista de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota tocó temas de su banda que ya son un clásico del rock, pero también hizo estallar al público con hits del pasado: como era de esperarse, el pogo de “Jijiji” fue uno de los momentos inolvidables del día.

La noche se hizo presente y, mientras el show internacional de Julieta Venegas copaba el sur del predio, en el norte retornaba al escenario principal Babasónicos. Con un despliegue escénico como sólo ellos nos tienen acostumbrados y un dominio del público y las tablas que marcan el porqué de su trayectoria, Adrián Dargelos deslumbró una vez más a todos los presentes.

Mientras Las Pelotas sonaban en su propio escenario que la organización le preparó para este festival y Nonpalidece regalaba un show único en el escenario Córdoba, saltaba a la cancha en el norte Ciro y Los Persas.

El ex vocalista de Los Piojos empezó su show con “Banda de garage”, para que el pogo no demore ni un segundo en empezar. Por supuesto que tampoco faltaron los clásicos de la banda de El Palomar, con dos momentos que valen la pena destacar, uno de ellos el más importante del festival este sábado: cuando Ciro entonó la intro de “Maradó” acompañado por el público, en lo que significó la primera edición del Cosquín Rock desde el fallecimiento del astro argentino. Con lágrimas en los ojos, miles de personas cerraron el tema con “Olé, olé, Diego, Diego” y “El que no salta, es un inglés”.

El otro momento destacable fue cuando volvió a encontrarse arriba del escenario con Wos, para cantar “Pistolas” y darle la posibilidad al joven artista de que vuelva a deslumbrar con su freestyle. Una vez más, el reconocimiento de la gente para el rapero.

Trueno, en el escenario sur, hizo gritar y saltar de emoción a miles de jóvenes y sin dudas se ganó el corazón de nuevos seguidores.

Ya pasadas las 0.30 hs., el Cosquín Rock se puso interesante en los dos extremos del escenario: con Guasones en el norte, jugando fuerte de entrada con “Pasan las horas”; y El Kuelgue en el sur. Dos bandas convocantes que obligaron a los fanáticos a elegir por una, o caminar de una punta a la otra, para poder quedarse con un momento de cada una.

Bien entrada la madrugada del domingo, llegó el momento del clásico murguero, con Los Auténticos Decadentes y un show que terminaría cerca de las 4 de la mañana. Decir que la gente cantó cada clásico sería decir que lo hizo todo el show, ya que la banda de Buenos Aires sólo se compone de hits.

“Extrañábamos esto”, fueron lo que repitieron diversos artistas en cada uno de los escenarios a lo largo de todo el día. El calor y el color de la gente, las banderas, las emociones, los clásicos, los nuevos. No faltó nada. ¡Chapó, una vez más, Cosquín Rock”.

Por: Mariano Ramírez.

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