Guerra de Malvinas: el rock presente con 15 canciones

El 2 de abril de 1982, cuando las tropas argentinas, por orden del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, desembarcaban al norte de Puerto Argentino, en las islas Malvinas, el rock argentino cargaba sobre sus espaldas con unos 15 años de trayectoria, y desde hacía rato se había convertido en un altoparlante que transmitía la mirada que sus artistas tenían sobre la realidad que lo contenía.

Y la Guerra de Malvinas fue, y sigue siendo, un tema que el género hizo propio desde una cantidad de canciones que, desde diferentes perspectivas y en forma de reflexión, descripción, homenaje o crítica, lo abordaron a través de los 38 años que pasaron desde entonces.

Aquí, un repaso de 15 de ellas, compuestas, grabadas y publicadas durante casi cuatro décadas al cabo de las cuales muchas heridas aún siguen abiertas.

El banquete – Virus (1982)

La banda de Federico Moura y sus hermanos Marcelo y Julio propuso, con su impronta new wave, no sólo una ruptura con el sonido que predominaba en el rock argentino del momento, sino que también marcó diferencias con la “elite” del género al decidir no ser parte del “Festival de la Solidaridad Latinoamericana”, que contó con el apoyo del gobierno militar.

“Nos han invitado/ a un gran banquete…/ …Han sacrificado jóvenes terneros/ para preparar una cena oficial,/ se ha autorizado un montón de dinero/ pero prometen un menú magistral”, cantaba Federico en el tema, incluido en el disco Recrudece, publicado por el grupo platease poco después de terminada el enfrentamiento armado. Los Moura habían sufrido en carne propia el accionar de la Dictadura Militar, a partir de la desaparición de Jorge, hermano de Federico, Marcelo y Julio.

Reina Madre – Raúl Porchetto (1983)

El autor propone una mirada diferente del conflicto, a través de la perspectiva de un soldado inglés que es enviado a luchar en las islas. “Madre/¿Qué esta pasando acá/Son igual a mí y aman este lugar?/Tan lejos de casa,/Que ni el nombre me acuerdo,/¿Por qué estoy luchando?/¿Por qué estoy matando?”, canta y se preguntaba Porchetto en uno de los temas sobre la Guerra de Malvinas que mayor difusión tuvo en aquellos años.

Casi en simultáneo, el cantante había abordado la cuestión en Este hermanito a casa volvió, donde ya apuntaba a la problemática de los soldados que habían vivido la guerra en primera persona en la zona del conflicto: “Nadie que le explique claro /Por qué pasó lo pasado/Con mucha pena y sin gloria/¿Y dónde están los que gritaban?/‘La juventud se la pasa en la pavada’”.

Comunicado Nº 166 – Los violadores (1985)

”La gran batalla ha terminado/el pueblo convocado/a la plaza ha llegado./Quiere saber la situación/pero ese día al balcón nadie se asomó/¡El borracho se cagó!”, cantaba Pil-trafa, al frente de otra de las bandas que rechazó ser parte de aquel famoso “Festival de la Solidaridad Latinoamericana”.

El Comunicado 166 fue el que, en la habitual jerga en que eran transmitidos los partes de guerra, anunciaba el fin de las “acciones militares”. “El Estado Mayor Conjunto en relación con los hechos que llevaron a la decisión de cesar el fuego en el combate de Puerto argentino y después de un minucioso análisis de toda la información disponible, comunica”, comenzaba el texto que anunciaba la rendición, tras enumerar una serie de razones que sólo encubrían la negligencia de la conducción de las Fuerzas Armadas y el gobierno de facto.

2 de abril – Attaque 77 (1995)

Como Porchetto en Este hermanito a casa volvió, pero poniendo el ojo en el modo en que los ex combatientes fueron tratados a su regreso de las Islas, la banda liderada por entonces por Ciro Pertusi se ponía en la piel de uno de ellos. “Sigo besando la espalda que me dio el estado/Otro día más para ir a ningún lado/Muchos de los que me amaron me dejaron a un costado/El resentimiento me enfermó y ya no pude salir”, decían.

La canción fue una de las varias que el punk y el rock en general aportó en torno a la Guerra de Malvinas como eje, y la cuestión de los veteranos de guerra fue recurrente en varias de ellas. Si bien las fuentes oficiales hablan de 52 suicidios ocurridos a partir del final del conflicto, desde las asociaciones de ex combatientes se calcula que fueron entre 350 y 500.

Gente del sur – Rata Blanca (1988)

Hacía apenas un mes que Walter Giardino había cumplido 22 años, cuando la decisión de la Dictadura Militar encabezada por Leopoldo Fortunato Galtieri decidió poner a la Argentina en una situación en enfrentamiento armado con Gran Bretaña.

Seis años después, en el álbum debut de la banda, incluyó la canción, que plantea una reflexión acerca del sentido que tuvo lo que ocurrió entre el 2 de abril y el 14 de junio, cantada por Saúl Blanch: “No sé muy bien cuál fue la gloria/en esta guerra del sur./Hoy puedo/ver miles de cruces/en estas islas que Dios/nos dio a todos los hombres”.

El visitante – Almafuerte (1999)

Incluida en el cuarto álbum de la banda liderada por Ricardo Iorio, la canción fue parte de la banda sonora del filme que, con el mismo título, fue estrenado también en 1999, que con Julio Chávez, Valentina Bassi, Mariano Bertolini y Elsa Berenguer como principales protagonistas, contaba la historia de Raúl, un ex combatiente de la Guerra de Malvinas a quien se le aparecía el espíritu de su compañero de trinchera muerto en combate, que le pedía prestado su cuerpo.

“Recordando el mal momento/Atrincherado en tu habitación/Soledad, humo y penumbras/Despertares de ultratumba./Apocalipsis del sustento interior/Andar sin encontrarle alivio al tormento”; Iorio sintetiza en su voz las sensaciones de quien vive el tormento del eterno día después.

No bombardeen Buenos Aires – Charly García (1982)

Cronista exquisito de la realidad argentina, en el álbum que marca el inicio de su trayectoria solista, García apela a la ironía, el humor y el sarcasmo para retratar la otra cara de la Guerra; la de una sociedad más preocupada por mantener su “normalidad”, que afligida por la suerte de quienes perdían la vida y su futuro en la Islas.

“Si querés escucharé a la B.B.C./Aunque quieras que lo hagamos de noche/Y si quieres darme un beso alguna vez/Es posible que me suba a tu coche/¡Pero no bombardeen Barrio Norte!”, cantaba Charly, que además hacía un repaso del cuadro de situación, en el que no faltaban los obreros en la plaza, los “viejos” de la TV y “los jefes de los chicos” permeables al whisky, como sus amigos, “los ricos”.

Señora violencia e hijos – Pedro y Pablo (1982)

Dejando de lado el nombre Pedro y Pablo, para evitar ser víctimas de la censura, Miguel Cantilo y Jorge Durietz apelaron al uso de sus verdaderos apellidos para la publicación de Contracrisis, el primer álbum del dúo después de 10 años de silencio en parte obligado por la acción de la Dictadura Militar.

Y en su nueva colección de canciones incluyeron este alegato contra la violencia “dedicado a Margaret Thatcher) “Señora violencia con ataques de furia/Revolución o guerra, pretexto nacional/Para que tanta gente libere sus angustias,/Su cuerpo dormido y su instinto animal”, cantaban por entonces los ya legendarios Pedro y Pablo, fieles a su prédica antibelicista.

Bombas a Londres – Los Violadores (1987)

Un par de años después de su canción titulada con el número de comunicado del estado Mayor Conjunto que informaba sobre la rendición de la Argentina ante Gran Bretaña, Pil-Trafa y sus compañeros de ruta vuelven sobre el tema, para hablar de las heridas que quedaron abiertas. Entre ellas, las que duelen en cada soldado caído en combate cuyo cuerpo quedó allí sin haber sido identificado.

“Sombras siniestras sobre el cielo azul/ruido de muerte sobre el mar del sur/nubes oscuras sobre el cielo azul/ruido de muerte y soledad…/Fantasmas y dudas…/en un lugar del sur…/Hay fantasmas…/¡Listen to me now!/Cartas a Londres o Bombas a Londres”, decía, y sigue diciendo la canción.

The Post War Dream-Get Your Filthy Hands Off My Desert-The Fletcher Memorial Home – Pink Floyd (1983)

Desde la otra parte del mundo, a casi un año de iniciado el conflicto entre la Argentina y Gran Bretaña, Pink Floyd citaba aquellos días en el último trabajo editado como cuarteto, con Roger Waters aún en sus filas, y como responsable clase exclusivo de las letras del disco.

En la secuencia, primero le pregunta a Margaret ‘Maggie’ Thatcher que le ha hecho a Inglaterra, para luego describir la situación. “Brezhnev tomó Afganistán/Begin ocupó Beirut/Galtieri se apoderó de la Union Jack/Y Maggie, después del desayuno/agarró un crucero en sus manos/aparentemente para que la devuelva”, escribió Waters, quien en la tercera parte del combo –The Fletcher Memorial Home-, propone crear una especie de asilo para encerrar a apropia Thatcher, a Galtieri, Richard Nixon y Ronald Reagan, entre otros líderes de diferentes partes del mundo.

Héroes de Malvinas – Ciro y los Persas (2012)

“Puede mas la indiferencia de tu gente/Que la bala más voraz del enemigo/Me pregunto qué pasaba por la mente/Del infame que te estaqueaba en el frío”, canta y se pregunta Ciro Martínez en el tema incluido en el álbum 27, y redobla la apuesta: “Frío, hambre y a los jefes argentinos/La basura indefinible de esa historia/Que soñó con perpetuarse en la rosada/Debería haber sido inmediatamente por sus pares de la gran plaza de Mayo fusilada”.

La situación de los soldados sometidos a las arbitrariedades de quienes las ejercieron desde un cargo superior es sólo uno de los focos a los que apunta la canción. El otro, decididamente esta orientado hacia quienes le dieron la espalda a los veteranos, a su regreso de las Islas, y aún hoy lo siguen haciendo.

La canción del soldado y Rosita Pazos – Fito Páez (2014)

Ya bien entrado el Siglo XXI, el músico rosarino, que había abordado el tema en Decisiones apresuradas, tema incluido en Giros, donde cantaba que “una guerra no es un negocio ni una ilusión” sino sangre, volvió sobre Malvinas a través de esta canción publicada en Yo te amo, su disco de 2014.

Con menciones a la ingeniería bélica (“el Exocet cayó muy lejos”) y a Rodolfo Fogwill (“fuimos gloriosos los pichiciegos”), el tema narra la historia de amor-desamor que vive un soldado una vez que vuelve a su casa. “Hay que matar al enemigo/Nos faltan armas, nos falta abrigo/La libertad por la que fuimos/Hoy nadie nos ama, no hay más amigos”, dice.

Para la vida – León Gieco (2005)

“Volví a mi casa de rodillas y aquí/Mis amigos muertos/En un país enfermo, todas las cartas sobre la mesa/Jugamos juegos perversos entre fútbol y guerra/Sangre de gloria, odio contra amor/Dioses y bestias, locura y dolor”. La voz de León describe la realidad de muchos, de una manera descarnada a la vez que poética.

La canción fue parte de la banda sonora de iluminados por el fuego, una película argentina dirigida por Tristán Bauer, estrenada en 2005. El filme, una ficción inspirada en el libro homónimo escrito por Edgardo Esteban, narra las experiencias de Esteban Leguizamón, un excombatiente de la Guerra de Malvinas.

Aquellos otros – Alejandro Lerner (2019)

La canción recuerda a quienes dejaron su vida en las Islas Malvinas durante la Guerra, una cuestión que el cantautor ya había abordado en 1983, en Las islas de la buena memoria, tema incluido en el álbum Todo a pulmón.

En junio de 2019, Lerner viajó a las Malvinas junto a familiares caídos en la Guerra y ex combatientes, y les rindió tributo en el Cementerio de Darwin. «Canto para aquellos otros/para que no muera el recuerdo/aquellos que se fueron/aquellos que nunca volvieron/aquellos otros/somos nosotros», cantó allí..

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