La fototeca FOLA cierra su sala y se vuelve itinerante

¿Por qué llora ese hombre si acá hay gente que quiere, si hay empanadas ricas, si hay algún trago? ¿Por qué ese hombre grandote mira su papelito, mira a la gente y cuando tiene que hablar llora, si este es el inicio de un nuevo proyecto? Bueno, Gastón Deleau llora porque es una inauguración y también un final: la sala de fotografía que dirige desde 2015 cierra como tal y se vuelve itinerante.

Es moderna la idea, como esos camioncitos de comida al paso, los foodtrucks, esto será un «Museo itinerante de fotografía». Y lo que impulsa esta reconversión, de alguna manera, son los tiempos que corren: el enorme espacio donde Deleau organizó todo tipo de muestras, en el Distrito Arcos, se volvió imposible de sostener.

El público recordará algunas de las exposiciones: la de Vivian Maier, la niñera-fotógrafa-, la de Romina Ressia -la joven que hace imágenes «renacentistas»- la de Lumiere Photo, con imágenes «animadas»; la de Alberto García Alix la de Graciela Iturbidela de Oscar Pintorla de fútbol.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *