Leo García cuenta cómo su amistad con Ricardo Iorio lo ayudó a salir adelante: “Para mí es un ángel”
Después de tocar fondo, el desafío era reencontrarse consigo mismo. Y, de a poco,Leo García lo está logrando. Lo primero que hizo fue escuchar a colegas y amigos que lo apoyaron en un momento delicado y lo motivaron a salir adelante. Después, decidió ir en contra de la corriente y abandonar las redes sociales donde recibía mensajes de odio. El cambio valió la pena: hoy se siente pletórico y encuentra refugio en la música. Sin ir más lejos, viene de llenar este sábado el Café Berlín.-EPUBS ADVERTISEMENT-
El artista se emociona cuando recuerda quiénes fueron las personas que lo alentaron en un momento muy difícil. Sobre todo, tras la enorme exposición que obtuvo en su paso por El Hotel de los Famosos (eltrece) en 2022. “El que me ayudó y me hizo ver mi realidad fue el gran Claudio O’Connor”, recuerda sobre el ex Hermética y líder de Malón en diálogo con La Viola. Pero ese no sería el único referente del metal que le tendería la mano.
“Me rearmé para volver a empezar, pero sobre todo para aprovechar que cuento con buena salud”, asegura. Para reencauzar su carrera, como han hecho otros artistas, el disco en el que se encuentra trabajando va a contener tres canciones nuevas y reversiones de sus hits como “Morrissey”, “Reírse más”, “Isla”, y “Cuarto creciente”, que además contarán con colaboraciones especiales. Incluso, adelanta que intentará conservar la voz original de Gustavo Cerati en “Tesoro”.
Para seleccionar los temas de este “grandes éxitos”, García tuvo el apoyo de dos curadores ilustres: Ricardo Iorio y León Gieco, a quien define como “un padre”. “Hice muchas canciones, muchos demos, y se los mandaba a ellos. Una vez me llamó Ricardo y me dijo: ‘a mí me gusta este tema’. Se trataba de ‘Resiste mi amor’, que tiene una letra con mucho impacto”, comenta.
“El lazo de los músicos de heavy metal con mi música es increíble, imaginate recibir un llamado de Iorio diciéndome que me escuchaba, que me admiraba. Nos hicimos muy amigos, te juro que no puedo creer que se nos fue, loco. Tengo un puñal clavado ahí. Me dejó su corazón. Yo siempre iba a ver a Almafuerte, pero también me quedó lo mejor de su persona”, destaca.
Y agrega: “Cuando yo estaba para atrás, me decía que me lookeara e hiciera lobby en los Premios Gardel. Y ahora estoy nominado por el simple que lancé con una versión de ‘Canción para mi muerte’. Cuando pienso en eso, se me viene su imagen y digo ¡guau! Para mí es un ángel. Me decía que siguiera con todo y me concentrara en mi carrera, que me fortaleciera”.
Además, reveló una charla íntima con el máximo referente del heavy nacional. “Mucha gente me decía que Ricardo daba miedo, pero él mismo me confesó que ese era un escudo que se ponía ante los demás. Hasta me enviaba videos de Gustavo Cerati hablando de política. ¿Qué te quiero ejemplificar con eso? Bueno, que él era un tipo que estaba en todo. No era un personaje que alguno vio en una entrevista, era muy sensible, tenía una novia que lo amaba y no molestaba a nadie”, sostiene.
“Me dejó su corazón, su ternura, pero también la profundidad de su inteligencia. Era un tipo con convicciones. Después de codearme con él, y en esta etapa más madura mía, empiezo a entenderlo”, admite Leo, que aprovecha cada presentación en vivo para homenajear a su amigo con una versión de “Olvídalo y volverá por más”, un himno de Hermética.
Abrazado a la música y lejos de las redes: la nueva vida de Leo García
Leo García habla tranquilo y se muestra muy entusiasmado por dar a conocer en lo que está trabajando. “No hay que ser el rock ni del pop, hay que ser el rey de la paciencia”, reconoce y asegura que es el consejo que les da a los jóvenes que recién empiezan en el mundo de la música.
Para darse cuenta de eso, primero tuvo que atravesar un momento muy delicado. “La imagen que estaba dando no era la de un músico o un artista de verdad, parecía un tipo que estaba desesperado por pegarla por fama. Me movía un poco por el veneno que se genera en la sociedad actual. Por eso dejé las redes hace más de un año, eso me ayudó a mejor mi nivel de vida. Entreno todos los días, no consumo drogas, y, poco a poco, voy dejando el alcohol. Momento para celebrar va a haber, pero uno tiene que ser moderado. Yo siempre me moví mejor en la luz que en la oscuridad”, reflexiona.
El desafío no es pegarla, sino encauzar el camino que empezó a recorrer en los 90. “Yo ya tengo la medalla de oro como músico, toqué con todos los mejores y tengo su reconocimiento. Pero tengo que darle la vuelta como artista, tengo que volver a brillar. Es muy difícil jugarla de artista, seguirle los pasos al éxito”, analiza. Ya lo cantó hace casi dos décadas, mucha gente habla de él sin conocerlo. Eso, aprendió, no tiene que afectarlo. Sus canciones son las que deberán volver a describirlo.
Fuente: TN La Viola