“Siempre es hoy” de Gustavo Cerati cumple 20 años: una ventana para lo eterno
‘Siempre es hoy’ es una frase de la canción ‘Cosas imposibles’. Es un título que siento positivo. Me da la impresión de una fecha presente. Uno está todo el tiempo proyectando, pero igual todo ocurre ‘aquí y ahora’, que es el nombre de otro tema que hice”, describió Gustavo Cerati en una entrevista a TN, hace 20 años, horas antes de la salida de su tercer disco solista de estudio.
“Esto es una ventana para lo eterno. Vivimos el hoy, pero se aglutina en el mañana. No trato de ser conceptualista con el álbum. Son canciones que apuntan hacia distintos lados. Me pareció una frase potente y que tiene una idea positiva que destaco en todo el disco”, completó sobre el título de la obra.
Un trabajo que compuso en una época difícil en lo político y económico del país, en plena crisis del 2001, y que terminó al año siguiente. “La situación nos afecta a todos. Más allá que uno está aislado en el estudio, el flujo del entorno me impulsa en muchas cosas que tienen que ver con este disco. No en el lugar descriptivo social, no es mi modo, hay canciones de enojo pero no referidas en la cuestión social o del gobierno. Percibo que esa situación confusa que tenemos todos necesitaba desde mi lado responsablemente como artista ofrecer las pocas certezas que podés tener. Ese fue el mensaje del disco: la manera que las cosas te influyen son contrastantes”.
La creación de “Siempre es hoy”
Cerati pasó por dos etapas diferentes en la composición del disco. Ante el desafío de cada álbum, tanto con Soda Stereo como solista, el músico siempre propuso algo diferente en las canciones. El músico reconoció que fue poco atípico para su forma de trabajo, el estar tanto tiempo haciéndolo en el estudio.
El ritmo fue el punto de partida para crear las canciones. “Quería hacer un disco rítmico y potente a diferencia de Bocanada que fue más sutil y elegante”, describió Gustavo por aquellos días. “Generalmente, los procesos para hacer un álbum me llevan entre tres o cuatro meses. Compongo, grabo, mezclo y sale. En este caso hubo circunstancias anexas, otros proyectos que aparecieron y que dividieron un poco en dos momentos a lo largo de un año y medio”.
La primera parte fue la del armado de los demos con su banda, por aquellos días formada por formada por Fernando Nalé en bajo, Leandro Fresco y Flavio Etcheto en teclados, y Pedro Moscuzza en batería. El segundo momento llegó después de la grabación del proyecto 11 Episodios Sinfónicos y la música para la película + Bien. “Volví a la carga con todo lo más interesante que teníamos e hicimos la grabación propiamente dicha en el estudio”.
El artista tuvo que seleccionar entre alrededor de 40 canciones -algunas eran simplemente bocetos – para concluir en un tracklist de 17 temas con piezas como “Cosas imposibles”, Tu cicatriz en mí”, “Karaoke”, “Sulky” y “Casa”.
“Tengo un espacio limitado de situaciones que me pueden llegar a interesar. Hay cosas que no me explico muy bien y que me llevan a la necesidad de hacer canciones. Son cosas que tiene que ver con mi vida o que son externas. Por ejemplo, una frase de una película o un libro, algo que me dice un amigo, o simplemente el estar con la gimnasia, de estar todo el tiempo haciendo música”, describió sobre la composición.
La búsqueda del sonido
“Hice tantos discos y la gente ya sabe que lo mío no hay una intención purista. Es una combinación de cosas. La parte rítmica está relacionada con el hip-hop, una música que estuve escuchando mucho, las guitarras y las armonías están dentro del rock, y en lo melódico hay pop”, sintetizó Gustavo Cerati a TN, en aquel noviembre de 2002.
El material tuvo la participación de Javier Zuker, en scratches y loops, Domingo Cura, con su bombo en “Sulky”, Charly García en “Sudestada”, “Vivo” y “Sudestada”, Tea-Time (Camilo Castaldi Lira), dejó su rap en “Altar” y Deborah de Corral grabó su voz en “Casa”, “Torre de marfil” y “Altar”.
Fuente: LA VIOLA