Divididos, en la intimidad de su sala: “Estamos en un lugar donde la experiencia expone todo”

Pasaron casi 35 años desde que Ricardo Mollo y Diego Arnedo se juntaron dentro de cuatro paredes para continuar haciendo música tras la muerte de Luca Prodan. 35 años en los que engrosaron el cancionero popular y convirtieron a Divididos en una de las bandas ineludibles (o inevitables) para pensar el rock hecho en la Argentina.

Pese a que tiene fama de ser reservados, pocas bandas con su trayectoria y discografía se muestra tan abierta al público. Sus últimas cuatro canciones publicadas cuentan con documentales que reflejan esa intimidad y abren las puertas del proceso creativo; Muestran sus ensayos, sus pruebas de sonido y cómo son los viajes que los llevan por el país; Sus fanáticos conocen a Cachín, a Leopoldo y a su círculo más cercano. En esa intimidad estamos hoy.

“La Calandría” es un lugar que cualquier fanático sueña con pisar. La recepción del parque con un molino (el de la tapa de Amapola del ‘66) nos recibe antes de que entremos a una casa donde hay más de 20 guitarras (de distintas marcas y modelos) y una pared de equipos al re palo. Mollo aparece con esa simpatía característica a saludar y agradecer la visita. Minutos más tarde, y tras cruzar el parque, la sala de ensayo del trío da la bienvenida. Hay una foto hermosa que enmarca el lugar: Jorge Killing Castro -su histórico manager que murió hace un par de semanas- sonríe con un gesto de que “va a estar todo bien”. Es el ángel de la guarda de tres músicos que se muestran férreos ante el dolor.

Tras su partida, el grupo encaró su futuro poniéndole más música al momento. Fue casi como una reacción natural. Dos Flores y el regreso a las multitudes después de dos años de pandemia en el Quilmes Rock ante más de 50 mil personas. Lo que se viene es su regreso al Luna Park, el próximo 5 de agosto, con entradas ya agotadas en menos de 48 horas.

-¿Sienten la necesidad de cambiar ustedes para seguir renovando las canciones de acuerdo al lugar donde toquen?

Mollo: Es no perder esa afinidad que tenés con los espacios. Cada espacio tiene su manera, nosotros nos preparamos hasta en el tamaño de la batería y los amplificadores.

Arnedo: A esta altura es como llevar la experiencia del recorrido. Estamos en un lugar donde la experiencia manda y expone todo. Es increíble el lugar al que hemos llegado y lo que logramos después de tanto tiempo. Eso es lo que se expone y es el resultado de lo artístico. Todo lo que fuimos arrastrando con la vida lo ponemos en cada lugar.

-¿Y es algo que se haya reformulado a partir de la pandemia?

Mollo: Es reinvindicar esas cosas que uno pasa de largo. A veces decimos ‘esto ya lo hicimos’ pero cuando no lo hacés te das cuenta de la importancia que tiene eso en tu vida. Estar guardados durante tanto tiempo te da esa cosa de decir ‘mirá qué linda vida que teníamos’. Esto de tocar y conectarte con la gente de alguna manera es revalorizar algo que teníamos como natural pero en realidad es una bendición… fuera del credo (RISAS).

Catriel Ciavarella: Es lo orgánico del grupo, por más que modifiques los temas o lo que sea, hay algo que tiene orgánico el grupo que creo que es lo más distintivo. Es lo opuesto a apretar un botón y que algo pase. No hay como el momento, sobre todo en esta banda, para esa comunión del grupo con la gente. Hay algo que pasa que es inédito en cada encuentro en vivo y eso relativiza todo lo que se haga previamente.

-A partir de esto, ¿se modificó la relación con la gente, creen que vuelve algo distinto cuando salen a tocar?

Mollo: Se acentuó más porque fue uno de los aprendizajes más radicales. Arrancamos con 300 personas, con el barbijo, todos quietos y en sus butacas, con distanciamiento. Hicimos el gradual de aforo del 30 por ciento al 100 y ahí se dio algo que te cae cuando estas tocando y es que se formó una relación telepática con la gente que trascendía el barbijo, trascendía la situación y era que nos comunicábamos por otra vía. Eso fue algo adquirido, y hoy sigue funcionando sin el barbijo; Fue habilitar un sentido más a todo esto. Noto una conexión mucho más familiar.

Catriel Ciavarella, en vivo.
Catriel Ciavarella, en vivo.Por: IGNACIO ARNEDO

Mollo y Arnedo, una vida juntos

-Diego, me hablabas de la comunión entre ustedes después de tantos años, ¿cómo es el trabajo entre ustedes dos para mantener su relación desde que se conocieron en 1978?

Arnedo: Para mi es un milagro.

Mollo: Es una buena definición.

Arnedo: Hay situaciones que funcionan y te empezás a preguntar cómo estamos todavía, con una relación intacta como aquella vez que nos juntamos, nos vimos entre paredes y nos preguntamos qué hacer. ‘Hagamos música que es lo que aprendimos a hacer’. Con el tiempo fue siempre lo mismo. Entro a un lugar y estoy escuchando la guitarra de un equipo que suena, él llega un ratito antes y ya está tocando.

Mollo: ‘¿Qué otra cosa puedo hacer?’, dijo Gustavo….

Arnedo: Son cosas en común de la vida de muchos años.

Mollo: Y es la elección día a día, se elige todos los días. No es que quedó así freezado, lo sigo eligiendo todos los días.

-¿Cómo creen que se modificó el mensaje de Divididos desde lo que ustedes creyeron que iba a ser a lo que se convirtió hoy?

Mollo: Abrimos un poco más la cripta de las letras, porque al principio era contarnos a nosotros lo que queríamos contarnos. Después eso terminaba en una situación de encuentro con el otro. El comienzo fue transitar el duelo en 40 Dibujos Ahí en el Piso quedó el código de contar lo que habíamos vivido desde un lugar que él y yo podíamos entender. Ahora abrimos la cripta y las letras tienen una lectura más accesible.

Divididos, en la intimidad de su sala: “Estamos en un lugar donde la experiencia expone todo”

Las nuevas canciones de Divididos

La pandemia no interrumpió el trabajo de composición y grabación de lo que -se espera- que sea el próximo álbum de Divididos, el primero desde el lanzamiento de Amapola del ‘66 en 2010. “Mundo Ganado”“Nada Tengo” (una canción de Ricardo Vilca, autor de “Guanuqueando”), “Insomnio” -grabada con el método ‘desde casa’ durante la cuarentena- y “Cabalgata Deportiva”, un nuevo clásico dentro de su carrera.

-Antes de venir estaba escuchando “Mundo Ganado”, que fue lanzada en 2019, y parece profética.

Mollo: ¡Asusta eh!. Se tomó una primera lectura que tenía que ver con algo local de la situación política y en realidad es una visión de ver el mundo que venía. Con el tiempo tomó mucho más peso. Hoy asusta un poquito porque es tal cual del mundo que viene.

Fuente: LA VIOLA.

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