Tini Stoessel en el Movistar Arena: una inauguración con todo el brillo y la potencia del pop

Tini Stoessel fue la elegida para inaugurar el estadio Movistar Arena, ubicado en el corazón de Villa Crespo, en la noche del viernes 1 de noviembre. Con 22 años, la cantante y actriz logró ser la primera de la que, todo indica, será una larga lista de grandes figuras que pasarán por el nuevo escenario porteño. Y seguramente esta no habrá sido su única vez allí. “Por eso quiero más, quiero más, quiero más”, dice al cerrar su show, que tuvo localidades agotadas.

Tini genera magnetismo. Sus canciones pegadizas atrapan a un público de distintas generaciones, de grandes a chicos. Allí estaban sus fans más fieles, que la siguen desde Violetta, la telenovela juvenil que la vio crecer y recorrer el mundo entero, y también los más recientes. Todos, testigos de una hora y media de emoción, en una noche que será inolvidable para la artista y también para su público.

Movistar Arena 2019 es un hecho. A pesar de algunas polémicas que provocó su ubicación, por comodidades y presencia -el nuevo predio incluye un espacio destinado a la oferta gastronómica y otras áreas adicionales- el estadio marcará un antes y un después. Y promete convertirse en el destino de muchos espectáculos. Los próximos en llegar serán Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, y luego será el turno de Chayanne.

Impactante, la puesta del show de Tini en el Movistar Arena. (Fotos: Martín Bonetto)

Impactante, la puesta del show de Tini en el Movistar Arena. (Fotos: Martín Bonetto)

Con un repertorio de veinte temas, Tini hizo bailar, cantar y emocionar a su público. Entre ellos, Cristina y Oye fueron de los más aclamados. Y aunque su novio, el cantante colombiano Sebastián Yatra no estuvo físicamente presente acompañándola en su interpretación, envió un mensaje muy sentido grabado en formato selfie para Tini y todo el fandom. Entonces, las redes estallaron. Porque en los nuevos tiempos, los recitales no son sólo lo que pasa puertas adentro. Por eso, Tini estuvo como primera tendencia en Twitter con más 14.000 tuits. Fue lo más comentado.

Magnética, Tini Stoessel cautivó a las 10 mil personas que colmaron el nuevo estadio. (Fotos: Martín Bonetto)

Magnética, Tini Stoessel cautivó a las 10 mil personas que colmaron el nuevo estadio. (Fotos: Martín Bonetto)

Princesa fue el single elegido para abrir el show. Luego, a lo largo de una performance que incluyó cuatro cambios de look, todos con mucho brillo, Tini nos demostró cuál es mejor virtud: ella sabe cómo brillar, y con una armonía y soltura envidiable, pasó por diferentes registros marcando que en su voz no hay imposibles. Respaldada por una puesta de pantallas y luces de altísimo vuelo.

Impactante, el diseño de luces y pantallas respaldó la performance de la cantante. (Fotos: Martín Bonetto)

Impactante, el diseño de luces y pantallas respaldó la performance de la cantante. (Fotos: Martín Bonetto)

Si tú te vas fue uno de los momentos en los que logró más intimidad y complicidad con la gente; con su gente. Allí, acompañada por dos guitarras y frente a los 10 mil espectadores que colmaron el lugar, la cantante y sus músicos hicieron de una confesión casi dramática, un pedido compartido.

Tini y su público; un ida y vuelta lleno de complicidad.
(Fotos: Martín Bonetto)

Tini y su público; un ida y vuelta lleno de complicidad. (Fotos: Martín Bonetto)

De esa estrecha complicidad, Tini pasó a Great Escape. Y demostró que el idioma no es una barrera para que la conexión funcione a pleno, al mismo tiempo que sacó a relucir toda su sensualidad con una previa de juego de sillas y una coreografía en la cual sus largas piernas fueron protagonistas centrales. El rojo y negro se fundieron sobre el escenario y abrieron paso a la artista y toda su fuerza.

Sensual, la cantante de 22 años repasó sus grandes hits frente a una multitud de fans. (Fotos: Martín Bonetto)

Sensual, la cantante de 22 años repasó sus grandes hits frente a una multitud de fans. (Fotos: Martín Bonetto)

Y así, empoderada en su voz, llegó el instante más emotivo de la noche: el de la historia de amor hecha canción en Cristina, que parece haber sido escrita para contar la que ella misma comparte con Yatra. Entonces, lo dicho: el público cayó rendido frente a las dulces palabras de Yatra. Y Tini también.

Desde el escenario, una vista del público incondicional de Tini Stoessel, de todas las edades. (Fotos: Martín Bonetto)

Desde el escenario, una vista del público incondicional de Tini Stoessel, de todas las edades. (Fotos: Martín Bonetto)

Un nuevo cambio de vestuario, que dio paso a un vestido armado de color bordó con pequeñas aplicaciones brillantes, fue el prólogo para que la cantante se internara en el fragmento más romántico del show, de la mano de hits como OyeConsejo de amor Por qué te vas.

Elegante, Tini Stoessel cambió cuatro veces de vestiario, a tono con las canciones que definieron cada momento del show. (Foto: Martín Bonetto)

Elegante, Tini Stoessel cambió cuatro veces de vestiario, a tono con las canciones que definieron cada momento del show. (Foto: Martín Bonetto)

Fue cuando las luces del estadio se apagaron, para dejar que fueran sólo las linternas de los celulares la única iluminación. El ritual romántico que aún no muere. Varias generaciones unidas por lo que antes eran los encendedores, que ahora cambiaron por un smartphone. Aunque el tiempo y las generaciones siguen su curso, el público se reinventa sus ceremonias. Hay tradiciones que no mueren y Tini, con un público sub 20, mantiene viva esa llama.

Así, en un abrir y cerrar de ojos, Tini ocupaba nuevamente el centro de la escena, pero ahora con una imagen más audaz, para abrir el juego musical a otros géneros, y presentar a sus invitados sorpresa.

Tiempo de Luis Fonsi y Karina “La Princesita” sobre el escenario, para hacer que los post 20 también dejaran sus asientos y se largaran a bailar, estimulados por una mezcla de cumbia y pop que no dejó a nadie inmóvil. Primero fue Karina, con su clásico Mentiroso; luego Fonsi, con Échame la culpa, que dúo con Tini logró cautivar a todos por igual. Finalmente, y con las palmas encendidas, el puertorriqueño cerró con Yo no me doy por vencido.

Pura potencia pop. Tini derrocha energía, y la contagia. (Fotos: Martín Bonetto)

Pura potencia pop. Tini derrocha energía, y la contagia. (Fotos: Martín Bonetto)

Para el final, Tini volvió a tomar la posta, y llegaron 22 Te quiero más. La escena contrastaba la lluvia de serpentinas plateadas cayendo con los niños arengando «por eso quiero más”, y los padres aplaudiendo a ritmo. El pedido se hizo eco entre todos. Y sí, Tini nos dejó con sed de más.

Fuente: Clarin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *